Emprender la vida después de los 40.
Si estás leyendo este blog, seguramente es porque estás en los 40 (o quizás más) y buscas una respuesta a tu situación emocional. Te sientes desmotivado porque ves como previsiblemente va a ser tu vida en los próximos años y crees que no te va a hacer feliz.
Hoy quiero explicarte cómo afrontar esta nueva etapa tan personal y rediseñar tu camino para emprender la vida que te haga feliz. ¡Emprende más allá de los 40!
La búsqueda de la felicidad me convirtió en una emprendedora de la vida.
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¿Por qué me sucede?
Los cuarenta es una edad en la que ya hemos vivido muchas sensaciones y experiencias (recuerda tus 20s y tus 30s..) pero nuestra mente es insaciable y necesita sentir muchas más. El problema aparece cuando ya no podemos satisfacerla debido a la rutina del trabajo, las responsabilidades familiares o las cargas económicas.
Los cambios mentales no ocurren automáticamente al cumplir los 40. Cada persona es única y puede experimentarlos en momentos diferentes. Por ejemplo, si has tenido una adolescencia o juventud intensa (si tuviste un hijo a los 18 o empezaste a trabajar desde muy joven), esa sensación puede llegar a los 30 porque realmente no es un número el que determina el sentimiento sino la etapa emocional que te toca vivir.
Y todo esto afecta a nuestra salud mental. Necesitas un cambio, hacer algo diferente, algo que te devuelva la ilusión y te haga sentir nuevamente la adrenalina de la felicidad.
Tengo más de 40 ¿y qué?
Para muchas personas cumplir 40 años no es un simple cambio de número, supone el inicio del fin de muchas cosas, el fin de experiencias y sensaciones que ahora son ya limitadas porque les consideran «mayores» para hacerlo.
La realidad es todo lo contrario. No hay una edad para emprender porque los sentimientos y las necesidades emocionales no tienen número y pueden aparecer en cualquier momento de nuestra vida.

María tiene 23 años y ha creado un blog que le genera ingresos. Ha decidido tomarse un año sabático para viajar y conocer mundo.

Juan tiene 45 años y quiere cambiar de aires. Ha dejado el trabajo y ha emprendido un negocio digital que le permite recorrer Europa.
Abrir y cerrar etapas
Tanto jóvenes como mayores vivimos la misma necesidad de cambio, pero si es verdad que se acepta de diferente manera:
Cuando eres joven te dejas llevar por la emoción y tomas decisiones más impulsivas. En cambio cuando eres mayor, analizas la situación y te preparas hasta encontrar el momento adecuado para hacer los cambios, es decir, todo se planea más. Se llama madurez y experiencia.
Emprender a cualquier edad siempre tendrá sus ventajas y sus inconvenientes, lo importante es dar el paso cuando sentimos que es el momento. No importa el «número», solo necesitas la actitud y las ganas de enfrentarte a nuevas experiencias.
¿Qué puedo emprender?
Emprendimiento mental
Uno de los cambios mentales más comunes a partir de los cuarenta es un mayor sentido de autoconocimiento y aceptación propia. A medida que acumulamos experiencias y vivencias, comenzamos a entender mejor quiénes realmente somos y qué es lo que nos hace felices. Por eso a partir de esta edad, somos más conscientes de que nos faltan vivencias por experimentar, que el tiempo se acorta y que para buscar lo que nos hace felices debemos salir de nuestro estado de confort. Se asoma en la mente la ilusión de hacer un cambio en nuestra vida.
Pero de fantasear con la idea a llevarla a cabo, hay un largo camino que no cualquiera está dispuesto a atravesar. Por eso hay dos grupos de personas: los que valoran más su parte realista y deciden intentar ser felices con lo que tienen y los que se reintentan y se enfrentan al cambio para encontrar su bienestar emocional.
Esta urgencia por aprovechar al máximo nuestra vida, puede llevarnos a tomar decisiones más audaces o arriesgadas en busca de la felicidad y la realización personal. Por ejemplo, una separación después de décadas de matrimonio, un cambio laboral o de país tras años de estabilidad.
Cada persona experimenta estos cambios mentales de manera única. Algunos pueden sentirse más seguros y confiados, mientas que otros pueden enfrentar desafíos emocionales o cuestionamientos internos. Sea cual sea tu situación (o en que grupo estés), lo importante es reconocer estos cambios como parte natural del proceso de maduración y buscar formas saludables de adaptarnos y encontrar nuestra propia felicidad.
Ahora cierra los ojos y visualiza cómo quieres vivir.
Si te convence, no lo pienses más y empieza a planificar tu cambio de vida.
Emprendimiento laboral
El emprendimiento de negocios a partir de los 40 puede ser una oportunidad para reinventarte profesionalmente y perseguir tus pasiones o ideas que tal vez hayan estado guardadas por mucho tiempo. Un despido, la emancipación de los hijos o una próxima jubilación, pueden brindar el impulso necesario para tomar riesgos calculados y comenzar un nuevo camino empresarial.
Aunque en los últimos años la mayoría de los emprendedores se caracterizaban por su juventud, la diferencia de la brecha de edad se está reduciendo. Si vamos a las estadísticas, una investigación realizada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de EE.UU reveló que la edad promedio de un emprendedor exitoso que funda una empresa en el país es de 45 años.
Ahora piensa en la creación de un negocio: detectar la necesidad, analizar el mercado o crear una estrategia de negocio son pasos que tengas la edad que tengas, debes hacer. Si bien es cierto que el tema de la tecnología es un punto a favor de los jóvenes, no es impedimento para que los mayores nos formemos. Cada vez la diferencia de edad entre las personas que nacieron con internet y las que no es más corta por lo que la transición es más fácil de conseguir.
¿Y qué aporta una persona mayor? La experiencia de vida, mejor conocimiento del mercado y una mayor tolerancia a la frustración. Además, seguramente cuenta con una red de contactos que pueden ayudarle a dar un impulso al negocio.
Para emprender un negocio es fundamental estar preparado a enfrentar obstáculos, aprender nuevas habilidades y adaptarse a los cambios constantes del entorno empresarial. Pero con determinación, perseverancia y un enfoque mental adecuado, el emprendimiento más allá de los 40 puede convertirse en una etapa emocionante llena de oportunidades para crecer personal y profesionalmente.
Emprendimiento viajero
Aunque el término de nómada digital es joven, las personas que se definen como tal no lo son tanto. El promedio de edad entre los nómadas digitales es de 40 años, aunque el 47% de ellos se sitúan en los 30 (estudio de A Brother Abroad 2023). Y es que aunque no aparentamos la edad, muchos de nosotros ya estamos en los cuarenta (y más…).
Empezar a viajar más allá de los 40 años puede ofrecer una forma única de explorar el mundo mientras se aprovecha al máximo de la libertad personal y las ventajas que nos ofrece el internet. Viajar puede ser una experiencia transformadora que te permite descubrir nuevas culturas, enriquecer tu mente y encontrar inspiración para nuevos proyectos empresariales.
¿Qué he hecho yo?
Yo arranqué mi viaje a los 25 años y a mis pasados 40, aún sigo en ello. Tengo claro que algún día dejaré de vivir viajando pero mientras llega, sigo disfrutando de la experiencia y de conocer otra cultura y lugares. Emprender un viaje no tiene fecha de caducidad, para algunos puede ser unos meses, unos años y quizás mucho más.
A nivel profesional, emprendí mi primer negocio a los 39 años y te confieso que mis años de experiencia trabajando en el sector de la educación fueron fundamentales para el éxito. Una vez que consolidé mi academia de español online, decidí emprender a los 43 años con un proyecto muy personal que es el que estás leyendo: mi marca personal de emprendimiento. Por supuesto, este blog no podría haber nacido si no hubiera tenido una experiencia de vida previa.
Si quieres saber un poquito más, te invito a ver este video.
Mi consejo
Al igual que no hay un momento idóneo, tampoco hay una edad para emprender, todo depende de las ganas que tengamos para ello. Cada edad nos proporciona una madurez diferente, así que aprovecha los beneficios de tu momento para alcanzar tu éxito en el emprendimiento. Sea cual sea.
Felices años. Bibiana.





